De lo racional a lo emocional
‘’Las marcas que apelan a las emociones consiguen quedarse en la memoria de sus consumidores a largo plazo’’.
Mientras las estrategias BTL tomaban fuerza a nivel mundial buscando la forma de llevar mensajes a medios no convencionales, seguramente en los últimos años usted se ha encontrado con campañas que pasaron de ser novedosas a convertirse en una actividad monótona para las personas, donde no existe una sorpresa más allá que la promoción de un producto.
Es por esto que los anunciantes se han visto obligados a responder de una manera diferente a las necesidades del mercado, buscando nuevos caminos para “cambiar el chip” dejando atrás las propuestas que muestran a las marcas en escenarios rígidos y aburridos, a desafiar con acciones creativas la atención y emociones de las personas.
Daniel Kahneman psicólogo ganador del Premio Nobel, con su teoría ‘’Pensar, Rápido y Lento’’1 nos muestra cómo los seres humanos toman decisiones bajo dos tipos de sistemas. Uno intuitivo y otro calculador, pero perezoso. Es ahí donde las marcas que anteponen su propósito a los productos y las emociones sobre la información, terminan siendo más recordadas a largo plazo2, ya que atacan el primer sistema que toma decisiones automáticamente.
Al igual que las personas las marcas hablan, huelen, tienen un sabor, emiten sonidos característicos, sienten y deben hacer sentir. Por esto en la actualidad se siguen abriendo caminos con el propósito de desarrollar estrategias a través del diseño de experiencias que generen emociones inolvidables.
Estamos convencidos que si las marcas logran impactar de forma positiva los 5 sentidos podremos llegar a ser tan efectivos como queramos, construyendo relaciones más cercanas con los consumidores, ofreciendo experiencias personalizadas y llenas de sensaciones que serán el canal ideal para los mensajes publicitarios.
Bienvenidas sean las marcas que piensan diferente, que se salen de la caja y se atreven a romper paradigmas.