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Una de las herramientas más poderosas del marketing, pero nada explotada, esa es la música.

Tras la expansión cultural provocada por la llegada del siglo XX, los etnomusicólogos empezaron a descubrir y estudiar las raíces sonoras de las culturas, expandiendo los perceptos de lo que era considerada, en su tiempo, la música “culta”; absorbiendo ritmos, que posteriormente evolucionarían en la música moderna. Esto significo para la humanidad un avance tan poderoso como cualquier otro sincretismo vivido en siglos pasados.1

Estos expertos en etnomusicología «el estudio antropológico de la música y su impacto en la interacción social» encontraron que diferentes aglomeraciones poblacionales tienen sus propios códigos de comunicación dentro de la música, segmentando las expresiones y su forma de interactuar. Lo que les permitió afirmar que, la música es la mejor manera de entender al ser humano y conectar con este.

Hoy en día, muchas empresas desarrollan estrategias enfocadas en preceptos básicos sensoriales, creando experiencias que se enfocan en sentidos a hoy sobre explotados, entrando a competir sin lograr el diferencial que tanto desean; pero, las marcas que lograr usar la herramienta musical de manera atinada son las que ganan un mayor impacto con su audiencia.

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«Dime lo que escuchas y te diré lo que consumes».  

Culturalmente los seres humanos usan la música para comunicarse, evolucionar e inspirar movimientos, estas son características básicas que ninguna otra herramienta en el marketing desarrolla de manera efectiva, si bien podemos crear experiencias gustativas, visuales y para el tacto, ninguno logra los resultados del estimulo auditivo.

Pongamos un ejemplo. Investigadores de la Universidad de Leicester decidió realizar un experimento en el que colocaban música francesa en un supermercado, asombrosamente los días que sonaba esta música las personas consumían un 77% más los vinos de esta procedencia, logrando el mismo impacto con el vino almena cuando se colocaba música ambiental de este país.2

Son resultados increíbles teniendo en cuenta que ni con experiencias visuales o gustativas -las más usadas por las marcas- se logran estos números. Pero ¿por qué sucede esto?, sencillamente porque los sonidos conectan con nuestras partes del cerebro más primitivas3, incluso cuando la persona no está atenta a la música, creando un impacto inconsciente en las personas y su comportamiento.

No se necesita un gran despliegue económico para impactar sonoramente, simplemente un buen sistema de sonido y una estrategia bien pensada.

Posiblemente la estrategia más económica y con mejores resultados. Desde segmentación, aumento de ventas; pasando por fidelización y recordación; hasta definición de personalidad de marca y apertura de mercados; todo esto lo logra la música4. Sin embargo, es muy fácil cometer un error con este tipo de herramientas, ya que si no se logra crear una estrategia útil y efectiva, los resultados podrían ser negativos para las empresas, pasar de querer aumentar un 40% las ventas a perder 40% de clientes, solamente por escoger un erróneo sonido en el peor momento y lugar.

La música no es un elemento decorativo o estético en una experiencia, va más allá, creando un impacto notable en la mente de las personas.  

Una buena canción puede contar una historia apasionante y que nos atrape, el gran Ruben Blades lo sabía, y las grandes marcas lo aplican, pero no es un privilegio que solo las empresas con poder tienen. El único requisito que un negocio necesita para poder crear una estrategia de marketing musical es simplemente tener una marca sólida, con una personalidad delimitada y diferencial, necesarias para establecer un carácter musical propio y que conecte con los objetivos, públicos de interés y sobre todo que responda a un plan de mercadeo mayor.

Creer que un audio logo o una playlist ambiental para mi tienda es suficiente, es tan perjudicial para las empresas como creer que con un logo basta para movilizar a las personas creando un impacto. El marketing musical o las experiencias auditivas deben responder a una marca ya consolidada, si no los esfuerzos serán en vano y los beneficios de una herramienta poderosa no serán útiles.

En conclusión, así como podemos establecer la personalidad de alguien solo con hablar de música, conociendo sus gustos, ideales, percepciones y motivaciones; así mismo podemos conocer a una marca por su estrategia auditiva. Y tú marca ¿ya tiene un plan de marketing auditivo?

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Fuente del articulo:

1.       http://www.aibr.org/antropologia/archtm/etnomusicologia/#:~:text=La%20Etnomusicolog%C3%ADa%20o%20Antropolog%C3%ADa%20de,cultura%2C%20la%20m%C3%BAsica%20como%20cultura.&text=La%20Etnomusicolog%C3%ADa%20se%20especializa%20en,que%20se%20escribe%20o%20no

2.       https://www.puromarketing.com/44/12683/marketing-poder-emocional-musica-mente-consumidor.html

3.       https://beatrizfagundo.com/neuromarketing-y-musica/

4.       https://www.optimizacion-online.com/musica-estrategia-marketing/